El sanatorio del Teide


Los países de clima frío de Europa padecían en el Siglo XIX, no solo de tuberculosis, sino también de otras enfermedades de las vías respiratorias , como la bronquitis y la neumonía, que ocasionaban auténticos estragos en su población.

Ello motivo la preocupación de muchos médicos para investigar la curación de dichas enfermedades enviando a los pacientes a zonas mas calidas. Los Franceses, promocionaban la Costa SUR de su país y los Ingleses, al principio la Isla de Madeira y después del primer tercio del Siglo XIX , comienzan a investigar el Clima de Canarias.

Fue el tisiólogo James Clark, el primer medico británico que vino y se intereso por el clima de la Orotava y Vilaflor y dio a conocer sus experiencias en el libro «The sanative influence of climate». London 1829, recomendando a sus pacientes el clima de Tenerife.

Después llegaron otros médicos : Gabriel de Belcastel, del Busto, Omnes, Jacoud, Marcet, Shacht, Wilde, Mordey, Huxley, Thurstan que hablan de los beneficios del clima de Tenerife.

Posteriormente médicos tinerfeños empiezan también a interesarse y escribir sobre la bondad de nuestro clima. El Dr. Guigou Costa, escribió «Climatología de las Islas Canarias». Madrid 1892.

El Dr.Tomas Zerolo Herrera con «Climatoterapia de la Tuberculosis pulmonar en la Península, Baleares y Canarias». fue Premio de la Real Academia de Medicina de Barcelona.

Y Tomas Hernández Rodríguez natural de la Orotava pero que ejercía la medicina en Cuba, propago las teorías del Dr. Zerolo en la prensa cubana y recomienda el traslado de los pacientes a las Cañadas.

El primer intento de construir un Sanatorio para el tratamiento de las afecciones crónicas de las vías respiratorias fue promovido en 1883 por Nicolás Benítez de Lugo y Medraza ,que proyecto, de forma estéril , la construcción de Hoteles para enfermos en el Puerto de la Cruz. En 1906 se constituyo en el Puerto de la Cruz una sociedad anónima con capital alemán con el objeto de fundar en las Cañadas un sanatorio de tuberculosos. Fracaso porque las autoridades no querían atraer tísicos a la Isla.

En 1910, en Bruselas, en la novena Conferencia Internacional contra la tuberculosis, intervienen muchos científicos acerca de la acción de la luz solar en las enfermedades respiratorias y culmina organizándose una expedición a las Cañadas (Dres Pannwitz, Barcroft, Douglas, During, Nemberg, Scroter y Zuntz).

Durante los meses de marzo y abril se llevaron acabo numerosas experiencias y concluyeron que las radiaciones solares de las Cañadas son de una magnitud única debido al aire puro exento de vapores y ser la luz solar siempre directa, de mejor efecto que la acción difusa. Estas condiciones excepcionales de Las Cañadas la situaron como uno de los lugares ideales para la curación de las enfermedades pulmonares.

Desde que el medico Tomas Zerolo , ( «climatoterapia de la Tuberculosis en Canarias, 1890»), recomendara a los pacientes el traslado a Vilaflor o a Las Cañadas para curar la tuberculosis, muchas personas se desplazaron a estos lugares.

Los enfermos permanecían allí desde la primavera hasta comienzo del otoño procurándose un cobijo autoconstruido con piedras y ramajes. Para paliar las incomodidades de esos habitáculos, autoridades sanitarias y consistoriales solicitaron el uso de unas casetas emplazadas en terrenos de este municipio, donde llaman Las Cañadas, y conocidas como » casetas de los Alemanes» , con objeto de utilizarlas como nicho para establecer allí un Sanatorio de interés mundial.

Por diferentes causas y a pesar de crear numerosas «JUNTAS» o «Sociedades», intervenir Alcaldes y Diputados, de todas las obras proyectadas solo se concluyo la primera fase, consistente en la vivienda del medico, un garaje y establos, pero NUNCA llegaron a Ejecutarse las restantes fases, por falta de apoyo de diversas Instituciones , a pesar del clamor de la población que reclamaba su terminación, pues en esos momento mas de un centenar de tuberculosos malvivían en chozas por los alrededores.


(Extracto de: «Antecedentes Históricos del Teide y Las Cañadas» de Tomás Méndez Pérez, y «Climatoterapia de la TBC en Canarias», de Tomás Zerolo. Agradecimiento a los Archivos de La Dirección del Parque Nacional del Teide, Sr. M. Durban y especialmente al Profesor Antonio Machado.) Asociación Canaria de Neumología y Cirugía Torácica.

3 respuestas a “El sanatorio del Teide

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  1. me gustaria que me escribiera a mi correo pues yo quisiera saber todo lo relacionado sobre dr tomas heranandez rodriguez,ademas el en una conferencia que hubo en los Estado Unidfos envio un escrito spbre la tuberculosis y ciatba el ejemplo del Teide

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